viernes, 15 de mayo de 2009

OBSESIÓN


…Tal vez. Necesidad, anhelo de ti.

En instancias totalmente complejas, rodeada de amistades pasajeras sufría de pequeños pero significativos trastornos, de aquellos que sin más me paralizaban en momentos inoportunos. Hacían y deshacían contigo, fatales recuerdos de tu presencia.
Era su aroma cual extravagante e inconfundible, terrible impacto sorpresivo. Penetraba una inefable sensación emanando un insaciable calor, dejándome perpleja y un tanto descolocada por segundos. No era capaz de comprender esa manera que tenía de hacerse sentir aún cuando estaba ausente al tacto.
De ésta forma removía una confusa nostalgia adornada de un tímido placer y una interminable pero sutil ansiedad.
Recordaba así la arrebatada brisa que era testigo de nuestro más reciente encuentro y que a la vez golpeaba nuestros rostros con violencia, el mar impulsivo azotando en las rocas. Entonces me detenía y apreciaba cada uno de sus bordes con dedicación, su mirada profunda y extenuante, esa que allanaba cada cavilación que transitaba fugazmente por mi mente en esos cortos lapsos de tiempo. Fiel reflejo como sombra que indagaba tras mis torpes pasos contemplando cada movimiento brusco que dictaban mis inquietas reacciones, aún cuando no fijara mi mirada en la suya.
Todo lo demás se hacía poco, tormentoso. Me consumía de reminiscencias.
Cuando el deseo inagotable de su cálida voz, las suaves caricias que me ofrecía sin mendigarlas en cada aproximación y el roce de su pálida piel, marcaban el vació delirante. Perverso afán por su regreso.
¿Cómo podrían saber ellos lo perturbador que se trasformaban éste tipo de sucesos en solo par de segundos, y de los cuales sin más los acostumbraban a espantar con un molestoso tronar de dedos frente a mi trancada mirada?
Sólo ignoraban que tipo de pensamiento o recuerdo podía rondar por mi mente en esos momentos.
Así de íntimos y penetrantes se transformaban éstas anomalías o aberraciones como yo les llamo.

martes, 7 de abril de 2009

Paranoia


Probablemente sea una palabra que la puede definir a la perfección.

“Su osadía la hace revolcarse en mentes ajenas, no tiene mayor límite.
Detrás de un cuerpo estéticamente femenino se encontraba ella con una personalidad quizá un tanto fuera de lo común, creativa y llena de ideas por llevar a cabo. Ideas que llegaban a ser delirantes y la mantenían en un fastidioso y constante insomnio cada noche que sobrellevaba con somniferos y que con el pasar de los días tenían menor efectos que al comienzo. Decía sentirse perturbada por los recuerdos e incertidumbre en conversaciones, culpando su mente imaginativa. Era una verdadera alma inquietante.
De carácter fuerte, actuar subversivo, una loquería alucinante y una manera tan transparente de contar relatos sobre su vida en si.
Creo, que eran sus feroces hazañas, su gran historial de enfermedades mentales, experiencias psiquiátricas o sus frenéticas y tormentosas relaciones amorosas lo que la transformaban en un personaje completamente interesante, atractivo y demasiado peculiar. Una verdadera “tentación masculina” como la definía su psicóloga.
Aprendió de caídas, errores y de experiencias crudas que la hicieron ser partícipe en su niñez y adolescencia.
Declarada una loca demente, pero aún así progresista.”

domingo, 5 de abril de 2009

Podría ser mi problema

Siluetas extrañas, perdidas y transformadas en la niebla.
Abundan los mismos sentimientos vagos:
Decepción y Trastorno.
Caminaba y buscaba posibles encuentros casuales, pasajeros y amables.
Si sucediera otra vez sería una catarsis, pero no fue así.
Nos encontrarías y que.??
No hablaríamos lo correcto y parecería más un pecado que milagro.
No creer en una satisfacción ilusoria me traería a la mísera realidad.
Sería obviamente correcto, seguramente palpable, pero no lo suficientemente requerido.
Sentí los abismos a cada paso con movimientos rápidos pero no desicivos, los que nos tornaban algo distantes.
He decido ya, es simple pero me duele más de lo que debería.
Ya no nos vemos, y tu ya no me buscas.
Decepcioné otra vez a alguien.
Lo lamento. Lamento ser asi a veces.
Tan común o tan diferente,
tan distante o tan cercana.
Nunca actuar debidamente.
Escuche su voz...
Ya lo sabía esta sería la última vez...
La última vez y casi la primera.
Tan pocas veces que pude apreciarla pero que me hizo amarla más que a mi propia vida.
Amar también sus ojos, sus expresiones y sus pocas palabras.
Amar lo que nunca me ha entregado.
Amar a una ilusión.